Datos Biométricos

La biometría es una disciplina que se ocupa de analizar las características físicas y del comportamiento de una persona para autenticar su identidad. Dicho de otro modo, la biometría permite reconocer la identidad de una persona a través del estudio de sus rasgos físicos y de conducta. Ahora bien, sabiendo qué es la biometría, ¿puedes imaginarte qué son los datos biométricos y la importancia de mantenerlos a salvo? ¡Te lo contamos todo en este artículo! 

Los datos biométricos de una persona es toda aquella información mesurable que le identifica. Por ejemplo, las huellas dactilares, los escaneos del iris o los sistemas de reconocimiento facial pueden disponer de datos biométricos que permiten identificar a una persona con exactitud. Estos tienen un carácter único y, por tanto, cada vez son más comunes en campos como la tecnología, a través de la creación de contraseñas y claves personales.  

¿Nos acompañas a conocer todos los detalles sobre los datos biométricos para tu seguridad? 

¿Cuáles son los riesgos de usar datos biométricos? 

Los datos biométricos, que nos permiten identificar a una persona, suelen ser almacenados en plantillas biométricas. Estas son un conjunto de datos y características biométricos almacenados. Como te hemos adelantado, cada vez es más común su uso en ámbitos como el tecnológico; sin embargo, su utilización también entraña algunos riesgos que debes conocer. 

¿Quieres saber cuál es el riesgo de usar datos biométricos? ¡Te lo mostramos! 

En primer lugar, el principal riesgo es que, si alguien se hace con tus datos biométricos, puede producirse un robo de identidad con difícil solución. Cuando te roban una clave o una contraseña, puedes cambiarla y el “delincuente” dejará de tenerla en su posesión. Sin embargo, si roban tus datos biométricos -que son únicos e identitarios-, no podrás cambiarlos, puesto que son permanentes.  

En segundo lugar, otro grave riesgo de usar datos biométricos es que existen empresas que pueden hacer un mal uso de ellos. Algunas organizaciones pueden almacenar y gestionar datos biométricos de personas, lo que puede llevar una vigilancia no autorizada por el afectado/a. Asimismo, implicaría una violación de la seguridad del individuo, ya que esas bases de datos, además, pueden ser intervenidas y robadas por ciberdelincuentes.  

En rasgos generales, estos son los principales riesgos que una persona asume cuando usa datos biométricos, aunque podemos encontrarnos algunos más.  

¿Qué se puede hacer con los datos biométricos de una persona? 

En línea con el punto anterior sobre los riesgos del uso de datos biométricos, inevitablemente, nos preguntamos qué se puede hacer con los datos biométricos de alguien. ¿Nos acompañas a descubrirlo? 

La acción más común -y quizá peligrosa- del robo de datos biométricos de un individuo es el acceso no autorizado a sus cuentas, perfiles, sistemas, dispositivos… Cada vez es más habitual desbloquear nuestro smartphone con nuestro rostro o nuestra huella dactilar, ¿verdad? Lo mismo ocurre con aplicaciones tan importantes como la del banco o la del seguro médico. Si una persona se hace con nuestros datos biométricos, es posible que pueda acceder a nuestro historial médico o a nuestras cuentas bancaria, entre otros. 

Por otro lado, con los datos biométricos de una persona también pueden llevarse a cabo otras acciones –aunque menos habituales-, como el robo de identidad o la vigilancia no autorizada. Todo ello son delitos que, de ser conscientes, debemos denunciar ante la autoridad competente.  

¿Cómo puedo proteger mis datos biométricos? 

Ahora que ya conoces los riesgos de utilizar datos biométricos en tu día a día, es momento de descubrir cómo puedes protegerlos. ¡Aquí te dejamos consejos que pueden ayudarte! 

• La encriptación de los datos biométricos es la acción más importante, puesto que estos se convertirán en un código ilegible para terceros. 

• Evitar compartir tu información también es fundamental. Nadie tiene por qué saber qué tipo de datos biométricos estás utilizando para desbloquear tu móvil o entrar a tu App del banco. Esto incluye, además, no aportar datos biométricos a páginas o aplicaciones que no conozcas o que no sean oficiales. 

• Utilizar la autenticación en dos pasos es fundamental. Esto implica no utilizar únicamente datos biométricos para acceder a tus cuentas, sino combinarlos con contraseñas seguras, por ejemplo.  

• Informarte acerca de dónde se almacenan tus datos biométricos es otra acción para considerar. Preferiblemente, este almacenamiento debe darse en las propias aplicaciones que utilizas y no en bases de datos externas.  

En el campo de la protección de datos personales, los datos biométricos cobran una gran relevancia. Así, el propio Reglamento General para la Protección de Datos (RGPD) incluye artículos donde se refiere a la importancia del uso correcto de datos biométricos. Por ejemplo, en su artículo 9, el RGPD, asegura que “quedan prohibidos el tratamiento de datos personales que revelen el origen ético o racial, (…), y el tratamiento de datos genéticos, datos biométricos dirigidos a identificar de manera unívoca a una persona física”.  

Asimismo, el Reglamento General para la Protección de Datos, en su artículo 32, alude a la seguridad del tratamiento de los datos siempre considerando su riesgo. Por ello, en los datos biométricos, cuyo riesgo es máximo -permiten identificar a una persona de forma inequívoca-, su tratamiento y protección debe ser de acuerdo con ello por parte de las empresas.  

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